terça-feira, 23 de setembro de 2008

Los muertos

Y luego aquellas muertes que me hicieron
tanto daño y dolor
como si me golpearan hueso a hueso
las muetes personales
en que tú también mueres.
Porque allí a Federico y Miguel
los amarraron a la cruz de España,
les clavaron los ojos y la lengua,
los blasfemaron y los insultaron,
los hicieron rodar por los barrancos
aniquilados
porque sí, porque no, porque así fue.
Así fueron heridos,
crucificados
hasta en el recuerdo
con la muerte española,
con las moscas rondando
las sotanas,
carcajada y escupo entre las lanzas,
mínimos esqueletos
de ruiseñor
para el aciago osario,
gotas de miel sangrienta
perdida
entre los muertos.

Pablo Neruda, Los muertos, Memorial de Isla Negra (1964)

2 comentários:

Anónimo disse...

Não faço a menor ideia acerca da causa, mas noto as penas demasiado "Cervantinas".
Bem sei que a sedução castelhana é (foi?) muita (e intensa); ainda assim, ouso sugerir regresso firme a terras lusas, ou, pelo menos, à neutralidade saxonica.


Um humilde servidor da vara.

AugustoMaio disse...

A ocasião faz o ladrão, mesmo na língua. Ela é, não tanto a da delocação do postador, mas da importância do evento que ao Poeta se refere. E comunga da "desculpa" de qualquer poema ser mais fino na língua original, se perceptível, claro.
Ainda assim... anotada a nota.